Publicado en El Periódico de Catalunya, 1991-V-12
PODER, PERO MENOS (segunda versión, publicada)
Ocupan las cumbres de las instituciones políticas, municipales, provinciales, autonómicas o estatales, y por eso son los personajes predilectos de los periódicos y los informativos de radio y televisión, historiadores y cronistas. Y el orgullo de reconocerse en estos espejos como el poder, les ayuda a sobrellevar el precio que pagan por escalar esas alturas. Porque sí, tienen poder. Pero menos. Ya que, como explicó Aristóteles, "la única y verdadera escuela del mando es la obediencia". Y - lo han sufrido en los últimos meses - lograr uno u otro lugar en las listas electorales, condición para poder alcanzar una poltrona u otra, depende de la habilidad de cada cual en su partido para compensar sumisiones con los de más arriba, premios y castigos con los de más abajo, amigables enemistades con los iguales.
Esta regla básica de las relaciones de poder genera numerosos conflictos en el seno de cada partido, que se superan - a veces y en parte - en estos rituales periódicos que son las elecciones. Hay que cerrar filas frente a los otros partidos para conservar y ampliar el señuelo del poder: al fin y al cabo, los votos deciden el número y calidad de cargos a repartir.
Estas sinrazones de la vida política interfieren las relaciones entre la ciudadanía y unos políticos tan acuciados por conseguir triunfos inmediatos, que olvidan hasta los beneficios a largo plazo.
PODER, PERO MENOS (primera versión, no publicada)
Ocupan las cumbres de las instituciones políticas, municipales, provinciales, autonómicas o estatales, y por eso son los personajes predilectos de los periódicos y los informativos de radio y televisión, historiadores y cronistas. Y el orgullo de reconocerse en estos espejos como el poder, les ayuda a sobrellevar el precio que pagan por escalar esas alturas. Porque sí, tienen poder. Pero menos. Ya que, como explicó Aristóteles, "la única y verdadera escuela del mando es la obediencia". Y - lo han sufrido en los últimos meses - lograr uno u otro lugar en las listas electorales, condición para poder alcanzar una poltrona u otra, depende de la habilidad de cada cual en su partido para compensar sumisiones con los de más arriba, premios y castigos con los de más abajo.
He aquí la sinrazón de muchas decisiones políticas. Por ejemplo: las dificultades que los políticos convergentes del Ayuntamiento de Tortosa han puesto a lo largo del año a la organización del VIII Festival de Teatro suena a represalia contra los organizadores, que son también editores de un periódico comarcal, por mantener una línea informativa crítica respecto a la política de la Generalitat.
Las servidumbres del poder interfieren, así, las relaciones entre la ciudadanía y unos políticos tan acuciados por conseguir triunfos inmediatos, que olvidan hasta los beneficios a largo plazo.