Amparo Moreno Sardà

Publicado en El Periódico de Catalunya, 1991-VI-6

        Pasear las piedras de (por) la Barcelona de siempre tiene, desde hace unos días, un aliciente más. Descubrir un nuevo reducto cultural muy cerca de la plaza que comparten, frente a frente, la Generalitat y el Ayuntamiento de la ciudad: una librería especializada en autoras, o sea, que se propone ofrecernos obras escritas por mujeres y cuanta información deseemos sobre el tema.

        Hay quien se ha irritado, porque cree que hoy estamos ya por todas partes. Nos ha costado y... si, pero no tanto. Basta visitar las librerías más prestigiosas de Barcelona, y preguntar por esa estantería casi inaccesible que reservan a Feminismo, para advertir que exhibe mucho menos de lo que se publica; y, además, que las obras en ella arrinconadas deberían situarse en las secciones de Sociología, Historia, Filosofía... para compensar la prolífica monotonía androcéntrica. Otros, más disimulados, se han apresurado a reducir el feminismo cálido y cómplice que transpira entre las viejas paredes y las estanterías de esta librería, motejándolo de postfeminismo, sin percatarse de que las cada vez más numerosas obras de autoras en campos muy diversos desautoriza cualquier entierro.

        Pero también, muchas y muchos nos alegramos por este nuevo lugar de encuentro, que se ha inaugurado con una exposición de arte y promete acoger además audiciones de música, aulas de debate, lecturas de poemas... y otros manjares que degustar.